Métodos de enseñanza

Las clases son dinámicas. 

Cada grupo tiene dos profesores nativos que van alternando días. Así aseguramos la calidad y nos permite que los estudiantes aprendan dos formas de hablar y de expresarse diferentes. Insistimos en mucha conversación en clase, tanto entre el profesor nativo y el estudiante como entre los mismos alumnos.

Insistimos en que los alumnos usen el inglés para comunicarse entre sí desde el primer día. Usamos libros de texto que contienen historias y artículos para el aprendizaje de vocabulario que aumenta la comprensión y la habilidad de hablar de forma fluida y correcta. Estos libros incluyen secciones de gramática que dan sintaxis y estructuras para que el alumno pueda hablar con precisión. Los libros de texto también tienen secciones de redacción de textos; cartas formales e informales, correos electrónicos, memorándum, artículos e historias. Acompañamos los libros de texto con libros de trabajo con muchísimos ejercicios de vocabulario y gramática. 

De esta forma, el alumno puede seguir trabajando en casa de forma autónoma. Damos deberes cada clase. Es muy importante utilizar y consolidar la información que hacemos en clase. Sin embargo, reconocemos que hoy en día el tiempo es un bien escaso. Por eso, normalmente damos diez minutos de trabajo en casa por cada hora de clase que hacemos. 

Este método permite que el alumno vea y manipule el idioma el doble de veces que tiene clase. Por ejemplo, si hay clase dos veces por semana, el alumno trabaja con el inglés cuatro veces. Hacemos exámenes. De esta manera medimos y mostramos el progreso de cada alumno. Así los estudiantes avanzan muchísimo más rápido.

"Para dominar el inglés hay que entrenar y mejorar los cuatro ejes de aprendizaje de un idioma; conversación, comprensión auditiva, lectura y escritura."